El sistema se basa en técnicas tradicionales y lo que se quiere no es desecar el muro (lo que le haría quebradizo), si no que tenga la capacidad de equilibrar el agua absorbida por capilaridad con el agua cedida a la atmósfera por evaporación dejando las sales atrapadas en las primeras capas. Estas, al mantenerse siempre húmedas, no expanden el volumen como ocurre cuando afloran a superficie (salitre). De esta forma quedan los revocos en perfecto estado.
El sistema utilizado es siempre el mismo:
-Picado y limpieza.
-Capa reguladora de cal con puzolanas (base Kerakoll)
-Capa intermedia (zócalo Kerakoll)
-Terminación en mortero tradicional de cal grasa (añeja por nosotros)
En el siguiente PDF se incluye documentación relativa a tres obras realizadas por nuestra empresa en las que se ha corregido un problema de humedades por capilaridad.